La Tech for Good está revolucionando los patrones de consumo mediante la integración de técnicas y prácticas sostenibles para combatir el cambio climático y limitar las externalidades negativas. El uso de la IA y sus innovaciones contribuyen a este objetivo. La creciente demanda de productos sostenibles y de proveedores que tengan en cuenta las cuestiones de RSC está ejerciendo una presión cada vez mayor sobre las empresas, que deben integrar estas cuestiones si quieren sobrevivir y crecer.