Los retos del comercio minorista y la mejora de la experiencia del cliente evolucionan constantemente, con una presión cada vez mayor para ofrecer una experiencia personalizada y sin fisuras. La innovación se observa en la creciente adopción de tecnologías como la inteligencia artificial, la realidad aumentada y la gestión de datos para comprender mejor a los clientes y captar su atención. Las nuevas tendencias incluyen el auge del comercio minorista en línea, la sostenibilidad medioambiental y la convergencia del comercio minorista físico y digital para crear experiencias omnicanal integradas.