El mercado de la E-Health se está desarrollando y expandiendo rápidamente, respondiendo a dos grandes retos de la sanidad conectada: mejorar la prevención y el diagnóstico, y optimizar la atención y el seguimiento de los pacientes. El uso de tecnologías como la IA, el Big Data y el IoT permite recopilar y compartir mejor los datos entre los distintos agentes de la cadena de valor de la asistencia sanitaria, contribuyendo así a estos objetivos.