Francia se adentra en la cuarta revolución industrial, con consecuencias sociales, económicas y medioambientales de gran alcance. El giro hacia la Industria 4.0 está ahora en el centro de las preocupaciones de todas las empresas. Las empresas se orientan hacia un nuevo modelo de fábrica, más ecológico y flexible, y hacia una producción más eficaz y sostenible. Esta transformación se acelera gracias a la aparición de soluciones innovadoras basadas en tecnologías como la mecánica cuántica, la impresión 3D, la IA, la robótica, el IoT, la realidad aumentada y la realidad virtual. Estas tecnologías también se están extendiendo a las soluciones para el transporte de mercancías y personas en términos de optimización, seguridad y descarbonización.